Uno de nuestros pilares en la Fundación Mariana Allsopp es ser faros, es decir, visibilizar y ser altavoz de las situaciones de violencia, pobreza, injusticia que viven los niños y niñas, jóvenes y mujeres en cualquier parte del mundo.
Por eso, emplazadas por la Fundación Educativa Santísima Trinidad (FEST) hemos desarrollado sesiones formativas en Sevilla -Colegio Beaterio Santísima Trinidad-, Málaga -C.E.S Santísima Trinidad- y Barcelona -Escola Santíssima Trinitat-.
La situación de la pandemia nos impidió desplazarnos a Sevilla y Málaga, así que la hicimos virtual, con sus límites y posibilidades, pero con una alta motivación e interés por parte de sus claustros de profesorado y equipos directivos.
Hace unos días, emprendimos camino a Cataluña. Esta vez nos encargamos de formar presencialmente en Barcelona, justo el día 2 de febrero, día grande de las Hermanas Trinitarias porque ese mismo día en 1885, se funda su Congregación, y a la cabeza de ella se colocan; la Madre Mariana Allsopp y el Padre Méndez Casariego.
En Barcelona, nos recibe Merche, Hermana Trinitaria y orientadora de la Escola Santíssima Trinitat, inmediatamente nos hace sentir como en casa.
A la formación asiste el claustro de profesorado, rápido se impregnan de la esencia de la Fundación Mariana Allsopp, manifestando su asombro por todo lo que hacemos y los lugares a los que llegamos, se reconocen estar in love con la FMA, nos damos cuenta: que son de los nuestr@s, tienen un carisma especial.
También tenemos tiempo para formarles en: Cómo detectar y actuar ante la violencia intrafamiliar que sufren algún@s adolescentes, dándoles pautas de sensibilización ante determinados indicadores que presentan las víctimas de violencia intrafamiliar y l@s testigos de violencia de género para adquirir una mirada especial ante el maltrato.
Hicimos la dinámica del regalo para entrar en materia, deshaciendo las capas superficiales, pudimos llegar a lo que verdaderamente importa: el estado emocional de la persona que nos pide ayuda. Es un proceso largo y nos podemos desalentar muchas veces en el camino y perder de vista el objetivo, por ello es tan importante formar a l@s profesionales y dotarles de seguridad.
En todos ellos, nos encontramos con un claustro de profesores y profesoras que ya estaban muy implicados con sus alumnos, profesionales con vocación de ir más allá de la enseñanza, que se mostraban preocupados e interesados por cómo actuar ante el maltrato que ya habían detectado muchos casos en sus alumnos y alumnas.
Después de estos encuentros muchos profes se quedan hablando con nosotras interesados por la FMA y con ganas de ayudarnos a seguir sumando resilientes y empoderando vidas.
Además nos proponen que hagamos formación directa con el alumnado para concienciar sobre violencia a los jóvenes y que ellos y ellas sean cómplices de nuestra labor.
Ellos ya son de los nuestr@s, se han sumado a la FMA; ¿Te gustaría seguir sus pasos?
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