Desde la FMA nos sumamos al compromiso de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y lo hacemos esta vez a través de la Casa de Acogida Padre Méndez.
Con esta casa de acogida, la FMA contribuye a la transformación de nuestro mundo y al desarrollo global, cumpliendo los siguientes Objetivos:
Fin de la pobreza; prestando alojamiento temporal y cobertura de necesidades básicas a mujeres que sufren grave vulnerabilidad. Proporcionando atención integral, adaptándonos a las características y necesidades de cada mujer, haciendo especial hincapié en el afrontamiento de su realidad; ya que es ella el centro de todas las actuaciones, y la principal protagonista de su proyecto vital.
Mejorar la salud y el bienestar de las mujeres acogidas; través del respeto hacia su persona para que se sienta protegida y segura, en un entorno de buen trato y no violencia, consiguiendo así su recuperación psicológica y empoderamiento personal.
Incrementar la igualdad entre géneros; realizando la intervención desde una perspectiva de género en Prevención Afectivo Sexual, mejorando su autoestima y la seguridad en sí misma, dando apoyo y orientación para que las mujeres construyan su futuro sin dependencias insanas.
Reducir las desigualdades sociales; ejecutando un proyecto vital para salir de la situación de vulnerabilidad que viven, dotando de herramientas y recursos que la ayuden a superar sus dificultades, acceder al mercado laboral, e ir sentando las bases de su vida y bienestar integral.
Posibilitar el trabajo y por ende el crecimiento económico; como horizonte de esperanza para romper con su estado de vulnerabilidad. Ayudándolas a tramitar su documentación e iniciando la búsqueda activa de empleo, a través la derivación a recursos de empleo donde rápidamente consiguen emplearse y obtener una retribución economía.
Mantener instituciones sólidas como la FMA
La Casa de Acogida “Padre Méndez” está dirigida a acoger a mujeres, con una edad comprendida entre 18 y 40 años, de cualquier origen y/o nacionalidad, con independencia de su situación administrativa, en situación de vulnerabilidad, violencia de cualquier tipo, exclusión o riesgo de estarlo; que no sufran ningún tipo de discapacidad, patología mental, adicción y/o dependencia de sustancias tóxicas, por un periodo de estancia de entre 9 y 12 meses.