En los centros que gestiona la FMA en la Comunidad Madrid para Mujeres Jóvenes Víctimas de Violencia, pertenecientes a la Red de Centros de la DGI destinados a la prevención de la violencia de género, estamos de enhorabuena….
El 75% de las residentes de nuestros centros está trabajando.
Ellas no se cansan de demostrar a la sociedad que sí se puede…se puede encontrar trabajo aunque te lo pongan difícil, por tu juventud y por consiguiente tu falta de experiencia, se puede encontrar trabajo con la mochila que llevas a cuestas, que hace que, a veces sientas miedo, vergüenza, vulnerabilidad, hipersensibilidad, impotencia y sobre todo poca confianza en ti misma, pero como siempre ellas SI PUEDEN y lo consiguen dando otra lección más a la sociedad.
Para nuestras mujeres la inserción laboral es un pilar fundamental en su proceso de autonomía y uno de los principales objetivos de su proyecto de intervención. Sin trabajo es imposible tener estabilidad fuera del centro, si consiguen empleo previenen la violencia de género o intrafamiliar ya que la independencia económica les posibilita salir de un entorno maltratante, y no generar dependencias.
Sin trabajo no existe la autonomía.
En nuestros recursos, las profesionales trabajan con las jóvenes la importancia del trabajo y del ahorro para su proyecto individualizado. Las propias jóvenes descubren que el trabajo les ayuda a estabilizar su vida y a organizar su tiempo de forma adecuada en función de sus rutinas laborales.
Además del empleo, les revierte un incentivo económico del que se sienten satisfechas y recompensadas en su esfuerzo y responsabilidad, garantizando la salida del ciclo de dependencia.
Si no tienes dinero te colocas en situación de dependencia y eso genera “mal - trato” a la larga.
Ellas nos demuestran que SI SE PUEDE tener ingresos propios siendo mujer y menor de 25 años.