top of page
Buscar
  • FMA

Árboles personalizados en Mexicali



Sembrar vida, compartir vida y dar vida. Dice un proverbio indio, que "el que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente". Además es de sobra conocido, que ésta es una de las tres cosas fundamentales que nos recomiendan hacer en la vida.

Si además, lo plantas conjuntamente con familiares de enfermos oncológicos, toma unos matices especialmente simbólicos. Y si, como es este caso, quien planta el árbol son menores y jóvenes del Hogar “El Buen Pastor A.C.” de Mexicali… la acción cobra un calado y hondura especial para todas las personas que participamos, que es difícil de expresar. Esta bonita iniciativa, inicio de una gran amistad, fue promovida por Fabiola Elisalde en los jardines de nuestra casa, y no se nos olvidará a nadie de las que estuvimos allí.


“Sembrar vida, compartir vida y dar vida”, siempre tiene una connotación de espera y esperanza, de fuerza en la lucha, de paciencia... Hacerlo en medio de situaciones difíciles y más o menos complicadas de las trayectorias personales, multiplica la emoción, el significado y la huella que deja en la vida.

Y se hace más realidad que nunca ese proverbio indio. No tenemos un árbol cada una, es un árbol compartido con otras compañeras y con las familias de enfermos oncológicos, un árbol que dará sus frutos, que servirá para resguardarse del calor y las inclemencias del tiempo; y para hacer más puro el aire que respiramos.

Y caes en la cuenta, casi sin querer, que algo similar sucede en nuestras vidas: cuando siembras amor, con una sonrisa, una mirada cómplice, un gesto de cercanía (a pesar de la distancia que nos impone esta pandemia) la vida crece, el corazón se ensancha, recibes frutos inesperados y la satisfacción de haber contribuido a hacer un poco mejor la vida de la otra persona, y también este mundo nuestro.


Vivimos una experiencia imposible de olvidar, y para poder extender su valor mucho más allá de nosotras mismas, hemos querido compartirla contigo, que te acercas a la Fundación Mariana Allsopp, que nos sigues, y compartes nuestros sueños, nuestros proyectos y nuestros retos.

Haz realidad el proverbio indio, planta un árbol, pero si es posible, hazlo con otras personas, que sea un proyecto común… y si por cualquier motivo, no puedes hacerlo, al menos, siempre podrás sembrar esperanza, en tu vida y en la de los que tienes cerca… entonces tampoco habrás vivido inútilmente.

bottom of page